jueves, 20 de diciembre de 2012

Mi primer campamento

AUTONOMÍA Y AUTOESTIMA


Estoy intentando escribir el blog y queriendo explicar dos conceptos para mí importantísimos. Intento explicarlo, pero cuando lo intento me viene a la cabeza un recuerdo que me hace ir sacando de ahí las ideas que quiero expresar.
Es preferible explicar el recuerdo y así se entenderá mucho mejor.
Hace un par de años fui a mi primer campamento con chic@s con Síndrome de Down. Eran unos pocos días en los que nos iríamos a un camping en la playa. En nuestro bungaló estábamos dos monitoras, dos peques y tres adolescentes. En el resto de bungaloes los demás chic@s repartidos con sus respectivos monitor@s.
En el día a día yo estaría más pendiente de las adolescentes y la otra monitora de las peques.
El día empezaba con despertarse, vestirse, ir a desayunar, lavarse los dientes, actividades, lavarse las manos, comer, lavarse los dientes, playa, actividad, lavarse las manos, cenar, tiempo libre, ducharse, vestirse e ir a dormir 
¡¡Un campamento como otro cualquiera!!
La pequeña diferencia el tiempo de realización de las actividades.
Yo dejaba a mis chicas que lo hicieran casi todo ellas solas sino podían les prestaba ayuda y apoyo.  Esperaba pacientemente a que se vistieran y tardaran más del doble que las peques. Pero no pasaba nada con ser las últimas a comer porque lo habían hecho ellas todo.
Mantener la atención en lo que estaban haciendo, o cuando le decías algo que te vieran a la cara para que centren su atención en ti y en lo que le dices, reforzando lo que habían hecho bien.
Al final del campamento ya era todo complicidad, ya solo le tenías que recordar, por ejemplo, cuando no sabía que tenía que hacer, qué tenía en la mano, lo veían y ya sabían que tenían que colocar el neceser en su sitio.
Pero cuando vinieron sus padres… todo lo que había conseguido en unos días se quedaría gravado en su cabeza para volver a utilizarlo en el próximo campamento, ahora tocaba comportarse como un bebé y que mami y papi le hicieran todo.
En este campamento fue cuando me di cuenta de la importancia que tienen los centros, las familias y  lo que se puede conseguir con la colaboración entre ambas.
La diferencia fue la “comparación” de las peques con las adolescentes, la mentalidad y el cambio de las familias que hacen que evolucionen rápidamente…
De las peques… madre mía!!! Tod@s quedamos sorprendidos, ¡¡¡ hacían la mayor parte de las cosas ellas solas o con poca ayuda !!! y todo eso siendo su primer campamento y la primera vez que se iban tanto tiempo fuera de casa, sin nadie de la familia.
Lo bonito de todo esto que nadie se quería ir, en la despedida tod@s lloramos, sólo nos queda en el recuerdo (y en las fotos) lo bien que lo pasamos, una experiencia inolvidable y gratificante.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Integración laboral

Hoy gracias a las casualidades de la vida hablo de la integración laboral, aunque tenía pensado hablar del tema no era en esta entrada ... pero... el encontrarme con un antiguo compi (Orientador laboral de una Asociación de Síndrome de Down) y que te hable de los chic@s con lo que estuviste y que te diga como van las cosas, me hizo revivir momentos.


La integración social y laboral de las personas con discapacidades es una problemática latente en el contexto actual de la sociedad y, aunque en los últimos años se ha avanzado en el diseño de políticas
de inserción, queda una gran parte del camino por recorrer para poder hablar de «normalización».

La inserción de las personas en la sociedad puede presentar itinerarios muy diversos que se mueven entre la inclusión y la exclusión: en el polo de la inclusión se incrementan la calidad de vida y el sentimiento de realización personal y profesional; en el polo de la exclusión se acentúan la precariedad económica y los sentimientos de fracaso y marginación social.


BENEFICIOS PERSONALES Y FAMILIARES
  •  Comienzan a tener la convicción de que su vida tiene sentido y sienten la necesidad de proponerse metas personales y sociales. Esto los motiva a caminar, aprender a movilizarse solos y mejorar su forma de comunicación.
  • El trabajo le da sentido a sus vidas, y se sienten contribuyendo a la sociedad, versus el estigma tradicional de que son una carga para sus familias y el Estado. 
  •  Realizar una actividad remunerada en un ambiente de equidad con personas normales y de diferente edad, les permite autoafirmarse y trascender de sí mismos. Además de mejorar en forma constante su relación con los demás, comienzan a asimilar y ejecutar códigos sociales que guían la convivencia humana. 
  • Tener un trabajo remunerado les permite satisfacer sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida.

BENEFICIOS SOCIALES
  • El contratar a personas con discapacidad aumenta la masa productiva del país, al disminuir o erradicar la dependencia forzada que provoca la discriminación y barreras de diversa índole.
  •  El Gobierno puede reasignar, a áreas que lo requieran, los recursos que gasta en pensiones de invalidez y canastas familiares, entre otros, ya que estas personas dejan de generar sólo gastos.
  •  Se puede dar cumplimiento al principio de normalización, es decir, al derecho de las personas con discapacidad a participar de todos los ámbitos de la sociedad, recibiendo el apoyo que necesitan en el marco de las estructuras comunes en educación, salud, empleo, ocio y cultura y servicios sociales, reconociéndoles los mismos derechos que el resto de la población 

Aspectos que se favorecen a través del trabajo, las habilidades aprendidas en relación al desplazamiento al centro de trabajo, la ejecución de tareas, los comportamientos sociales en el lugar de trabajo y en los momentos de ocio fuera del mismo, la disponibilidad y administración de los bienes obtenidos por el propio trabajo, los niveles de responsabilidad y autonomía desarrollados, y la mejora de la autoestima y del sentimiento de autocompetencia.

Lo importante es echarlos a volar en el mundo laboral con apoyo tanto de la familia, de los orientadores, empresa, sociedad... 







martes, 18 de diciembre de 2012

Integración escolar

El tema de la integración escolar de los alumn@s con Síndrome de Down (y también otras discapacidades) es polémico y se pueden presentar multiples testimonios tanto a favor como en contra. 


Mi opinión es que la integración escolar en centros ordinarios es la forma más adecuada y favorable de escolarización.

La necesaria presencia en los centros escolares de diversidad del alumnado, reflejo de la pluralidad social, como requisito previo de una educación integral en valores basada en el respeto y en la tolerancia (valores que fallan bastante hoy en día).

En un planteamiento global, en el que nos proponemos como objetivo fundamental en la educación de estos alumn@s el logro del máximo grado de integración social, me parece que la integración familiar, la integración en el tiempo de ocio y la integración laboral son pasos ineludibles. Pero este recorrido de integración queda inevitablemente truncado si no incluimos la integración escolar. 

Si no va a escuelas ordinarias en el periodo en el que se le ha de educar, ¿quién y cuándo preparará al alumno con síndrome de Down para participar de manera activa y responsable en la sociedad? 

 O renunciamos a la integración social plena como un derecho y un deber de todas las personas con síndrome de Down, o la única vía admisible para escolarizar a alumnos con síndrome de Down es la escolarización en centros ordinarios.

Para la integración escolar el apoyo incondicional de tod@s y cada un@ (tanto de alumn@s y sobretodo por parte del profesorado ) es necesario y de incalculable valor.

Preguntas frecuentes sobre la escolarización

Escuela inclusiva

En la realidad:
Pablo Pineda, un chico con Síndrome de Down, con carrera universitaria, acabando la segunda, preparando oposiciones, y ahora también actor...



Hablando de todo un poco y de la integración escolar...



Todo es posible con ganas y esfuerzo!!